Criticar a los clientes en redes sociales: un mal hábito que puede salir muy caro a los peluqueros caninos
- Nathalie Ariey-Jouglard
- 26 may
- 2 Min. de lectura

Un desahogo en Facebook, una burla en Instagram, una captura de pantalla de un mensaje “absurdo” de un cliente… y empieza la bola de nieve.
En un trabajo tan emocionalmente exigente como el de peluquero canino, es normal que la frustración se acumule. Un cliente que llega tarde, un perro lleno de nudos, un comentario desagradable… y la tentación de publicar algo online se hace fuerte. Sin embargo, criticar a los clientes públicamente, incluso con humor o de forma supuestamente anónima, es un hábito peligroso con consecuencias serias: profesionales, éticas y legales.
Alivio inmediato, consecuencias duraderas
Publicar un post de enfado puede dar una sensación de alivio momentáneo. Uno se siente comprendido, apoyado por otros profesionales… pero ese alivio dura poco.
En una era hiperconectada, cada publicación puede ser vista, compartida o recuperada, incluso si se borra rápidamente. El cliente puede reconocerse o ser avisado por alguien. Y una publicación que parecía inofensiva puede acabar en:
Quejas o malas reseñas online
Pérdida de clientes por el boca a boca negativo
E incluso, en algunos casos, demandas por difamación
¿Qué dice la ley?
Muchos lo ignoran, pero criticar a un cliente en redes sociales puede tener implicaciones legales:
Difamación: Acusar sin pruebas—como decir que un cliente maltrata a su animal—puede tener consecuencias legales.
Derecho a la imagen: Publicar fotos de un perro o capturas de mensajes sin permiso puede ser problemático.
Deber de confidencialidad: Incluso los autónomos deben mantener la discreción en la relación profesional con el cliente.
Un efecto boomerang
Algunos piensan que en un grupo “solo para profesionales” no pasa nada. Pero nada en internet es realmente privado. Las capturas de pantalla circulan y pueden sacarse de contexto. Esto puede dañar:
La confianza que generas en futuros clientes
Tu imagen profesional y empática
Tus relaciones con socios o colaboradores
¿Qué hacer en su lugar?
Es importante poder desahogarse, pero sin poner en peligro tu reputación. Algunas ideas:
Crear o unirte a un grupo de apoyo offline entre profesionales
Llevar un diario profesional privado
Aprender técnicas de comunicación asertiva para gestionar situaciones difíciles
Reservar tus redes para una comunicación positiva y profesional
En resumen
Criticar a los clientes en redes puede parecer liberador, pero suele ser contraproducente. Como profesionales, tenemos una responsabilidad: actuar con respeto, discreción y amabilidad, incluso en los momentos difíciles.
Las redes sociales son tu escaparate: elige bien lo que muestras… ¿conflicto o profesionalismo?
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