💼 Fija tus precios con conciencia: tus tarifas deben reflejar tu talento, tus necesidades de tesorería y tu salario – no las del vecino

Nathalie Ariey-Jouglard
22 may
2 Min. de lectura

En un mundo donde muchos profesionales intentan ser "más baratos que el de al lado", demasiados peluqueros caen en la trampa de competir por precio. Pero la verdad es esta: fijar tus precios según lo que hace otro pone en peligro tu negocio, tu bienestar y tu futuro. Es hora de establecer tarifas basadas en lo que realmente importa: tú.

🎯 Tus precios deben cubrir mucho más que champú y secado

Una tarifa no es un número al azar. Es un cálculo consciente que debe incluir:

tus gastos fijos (alquiler, seguros, productos...),
tus inversiones (equipo, formaciones, imagen...),
un colchón financiero (para imprevistos, reparaciones, temporadas bajas...),
y por supuesto, tu salario – sí, mereces un ingreso digno,
y finalmente, tu talento.

Lo que vendes no es solo un baño o un corte: es experiencia, seguridad, bienestar para el animal y un resultado profesional de calidad.

📉 Ser más barato no es una estrategia – es un riesgo

Bajar precios puede parecer eficaz a corto plazo. Pero a largo plazo:

atraes clientes que se irán cuando encuentren algo más barato,
trabajas más por menos,
y desvalorizas tu profesión.

Lo peor es que entras en una espiral que arrastra a todo el sector hacia abajo.

💎 Tu talento tiene valor – y debe reflejarse en tus precios

Has invertido tiempo, dinero y energía para ser el profesional que eres. No haces "solo un corte". Brindas un servicio técnico, personalizado y responsable.

Eso tiene valor. Tú tienes valor.

🧮 ¿Cómo fijar tus precios con criterio?

Haz cuentas claras. Suma tus gastos mensuales, tu salario deseado y tus objetivos de ahorro.
Evalúa tu capacidad real. ¿Cuántos animales puedes atender sin agotarte?
Ten en cuenta el valor añadido. ¿Ofreces más que un servicio estándar? ¡Fíjalo en el precio!
No copies tarifas ajenas. Cada negocio es único: distintos gastos, distinta calidad, distinto servicio.

✅ En resumen

👉 Tus precios deben reflejar tu realidad profesional, no la de otros.👉 Cuando tú valoras tu trabajo, los clientes también lo hacen.👉 Fijar precios justos no es arrogancia – es supervivencia.