🧘♀️ Trabaja menos, pero mejor: cómo aumentar tus márgenes sin sacrificar la calidad
- Nathalie Ariey-Jouglard

- 10 jul
- 2 Min. de lectura

En un oficio tan físico, exigente y meticuloso como la peluquería canina, la pregunta no es “¿cómo hacer más?”, sino más bien “¿cómo hacerlo mejor?”
Muchos profesionales intentan llenar cada hueco en la agenda, pero acaban agotados — y sus ingresos apenas cambian.
¿Y si ha llegado el momento de cambiar de estrategia?
¿Y si trabajar menos fuera la clave para ganar más?
💡 No se trata de hacer menos, sino de hacerlo con más inteligencia
Reducir la cantidad de citas no significa perder dinero.Significa:
elegir mejor a tus clientes,
organizar mejor tu agenda,
optimizar cada servicio para que sea rentable,
y sobre todo, recuperar energía y disfrutar más de tu día a día.
1. 🧮 Replantea la rentabilidad de cada cita
No todos los clientes te aportan lo mismo.Un perro que te lleva 2 horas y paga 35 € es menos rentable que otro que lleva 1 hora y paga 50 €.
Y no todo es el precio:
algunos clientes llegan tarde,
se quedan hablando media hora,
se niegan a pagar extras,
o traen perros con nudos sin avisar.
👉 Eres tú quien pone las reglas, quien cobra según el caso, y quien educa a su clientela.
2. 🧴 Optimiza tus productos y tus técnicas
Usar productos adecuados, bien dosificados y adaptados al tipo de pelo permite:
menos desperdicio,
enjuagues más rápidos,
secado más fácil,
y un resultado que dura más.
👉 Una preparación correcta, con las herramientas y cosmética apropiadas, ahorra tiempo sin bajar la calidad.
3. 📆 Organiza tu agenda según tu energía
En lugar de hacer 6 perros grandes en un solo día y acabar destrozado/a, prueba:
alternar tamaños,
dejar tiempos de margen para imprevistos,
reservarte una verdadera pausa para comer.
Un/a peluquero/a cansado/a trabaja más lento, comete más errores y corre más riesgos.
👉 Si respetas tu ritmo, eres más eficiente, más atento/a con los clientes y más cuidadoso/a con los animales.
4. 💬 Comunica tu valor al cliente
Un cliente que entiende lo que está pagando, acepta mejor un precio alto.
Explícale:
por qué usas ese producto,
por qué su perro necesita ese tratamiento,
qué diferencia tu servicio de una peluquería “exprés”.
👉 Cuando educas al cliente, creas valor percibido — y ese valor se puede (¡y se debe!) cobrar.
5. 💸 Ofrece servicios de mayor valor añadido
En lugar de multiplicar servicios básicos, piensa en:
crear packs bienestar (con tratamiento, masaje, hidratación...),
vender bonos o suscripciones de fidelidad,
ofrecer a la venta los productos que tú usas en el salón.
👉 Estos servicios aumentan el ticket medio sin alargar tu jornada.
✨ En resumen
Trabajar mejor no es trabajar menos.Es:
trabajar con más estrategia,
con más comodidad,
y con más respeto hacia ti.
Tú mereces vivir de tu oficio sin agotarte.
Y tus clientes merecen un profesional presente, apasionado… y no alguien quemado a las tres de la tarde.
💬 ¿Y tú? ¿Has cambiado tu forma de trabajar para ganar más calidad de vida y rentabilidad? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios! 👇





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