¿Y si tu peluquería canina se convirtiera en una marca? (continuación)
- Nathalie Ariey-Jouglard
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura

Construir una identidad sólida para atraer, fidelizar… y destacar
Parte 3: Define tu sello personal – lo que te hace único
Crear una marca sólida no empieza con un logotipo ni con una tarjeta de visita. Comienza con una pregunta clave: ¿qué te hace realmente único?
No tiene por qué ser algo llamativo ni evidente a primera vista. Pero esa singularidad, cuando se asume y se expresa, es lo que te convierte en un profesional inolvidable.
1. ¿Quién eres como profesional?
Antes de convencer a los demás, tienes que conocerte bien.
¿Cuáles son tus valores fundamentales? (respeto, escucha, bienestar animal, calidad, eficacia…)
¿Cuál es tu temperamento profesional? ¿Tranquilo, meticuloso, alegre, apasionado?
¿Qué es lo que más valoran tus clientes de ti?
¿Tienes competencias específicas? (razas sensibles, perros mayores, piel delicada, enfoque conductual…)
Todo esto define tu identidad de marca.
2. ¿A quién quieres dirigirte?
Es esencial identificar a tu cliente ideal. No se trata de rechazar a los demás, sino de hablar claramente al público adecuado.
¿Quieres atraer a:
Familias con niños?
Propietarios de razas exigentes?
Personas que buscan cuidados naturales?
Clientes que valoran el lujo o la sencillez?
Cuanto más claro sea tu mensaje, más atraerás a quienes comparten tus valores, y más gratificante será tu día a día.
3. ¿Qué haces de forma diferente (y mejor)?
Seguramente haces cosas de forma natural que te diferencian sin que te des cuenta:
Una forma especial de recibir a tus clientes
Un ojo para el detalle en el corte
Una atención extra con perros nerviosos
Un seguimiento personalizado
Una escucha genuina y atenta
Anota todo lo que te distingue. Son tus puntos fuertes, tus elementos diferenciadores. Y deben quedar reflejados en tu comunicación.
4. ¿Qué mensaje quieres transmitir?
Cuando tus clientes salen de tu salón, ¿qué quieres que piensen? ¿Qué quieres que sientan o cuenten a sus amigos?
Algunos ejemplos de mensajes implícitos potentes:
“Aquí respetan de verdad al animal.”
“Es un salón de alta gama, muy profesional y sin estrés.”
“Sabe muchísimo de piel sensible.”
“Es un lugar cálido y de confianza.”
Estos mensajes deben transmitirse en todo lo que haces: tu nombre, tus imágenes, tu tono de voz, tus servicios.
EJERCICIO PRÁCTICO
Responde por escrito a estas tres preguntas:
¿Qué te diferencia del 80% de los peluqueros caninos?
¿Por qué tus clientes fieles hablan tan bien de ti?
Si tu salón fuera una persona, ¿cómo sería? (edad, tono, estilo, actitud)
Próximamente…
En la próxima parte, veremos cómo trasladar esta identidad a todos tus puntos de contacto: decoración del salón, imágenes, carta de servicios, redes sociales, incluso música y aroma... para crear una experiencia de marca coherente y completa.
Al final de esta serie, recibirás una guía PDF completa y gratuita que te ayudará paso a paso a construir tu propia marca.
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